El exilio histórico

Publicado el jueves, 05.17.12

El exilio histórico
Daniel Diaz Leyva

Recientemente leí un confuso ataque contra los primeros exilados,
acusándolos, junto con la tiranía castrista de: "haber perjudicado el
proceso de emancipación en Cuba".

Mis abuelos llegaron a Miami en aquellos primeros años del exilio. Aquí
encontraron enormes dificultades. Prejuicios contra los extranjeros,
idioma difícil, pocos empleos y bajos salarios, pero traían la dignidad
para darle a su familia un futuro mejor en esta tierra de oportunidades
y libertad. Fue una época muy difícil. En los hogares del exilio todos
trabajaban pero nunca faltó el amor entrañable a la familia y la
devoción al ideal de Cuba libre. Ese fue el modelo ético en que crecimos
dos generaciones de cubanoamericanos.

Los primeros exilados forjaron la raíz vital del extraordinario éxito de
los cubanos en el sur de la Florida, reconocidos como una de las más
exitosas inmigraciones en la historia de los Estados Unidos. Hoy esa
raíz ha florecido en una comunidad cosmopolita, multiétnica y capital
virtual de las finanzas de Hispanoamérica.

Traté de entender las razones del injusto ataque al exilio histórico.
Soy abogado y estoy entrenado profesionalmente en la práctica del
razonamiento lógico que ofrece las premisas del análisis y llega
necesariamente a una conclusión. Busqué en el artículo las inferencias
de la alegación y encontré una frívola superficialidad.

En su ataque a los pioneros del exilio faltan los elementos esenciales
del razonamiento lógico. Una falsedad histórica cuando afirma que: "el
pueblo cubano es víctima de su largo gobierno y de sus primeros
exilados". Dueño de una desoladora incoherencia, el sujeto no ofrece una
evidencia que pruebe la validez de su conclusión, aunque sí logra
exhibir una fuerte dosis de resentimiento.

El primer exilio peleó en las calles de Cuba, en la montañas del
Escambray, en Bahía de Cochinos, en ataques comando y en operaciones de
infiltración y suministro a la resistencia clandestina. Son cientos de
combatientes que simbolizan una de las generaciones más gloriosas de
Cuba incluyendo a mi abuelo materno, René Armando Leyva, quien participó
en la Brigada 2506 con su hijo Eduardo, quien fue capturado en Playa
Girón con solo 17 años.

El exilio histórico es orgullo de Cuba por su devoción de ayuda y
sacrificio que con sus propios recursos financian a nivel mundial
incluyendo Naciones Unidas, las denuncias de los crímenes y violaciones
castristas a los derechos humanos. Medio siglo después, los que quedan
en pie evocan la memoria de los hermanos caídos enarbolando junto a
nosotros, sus hijos y nietos, las banderas de la redención, la justicia
y la democracia.

Como joven nacido en Miami, orgulloso de mis raíces cubanas, rechazo la
evidente infamia del alegato contra el exilio histórico, que vivió
profundas tristezas pero siempre tuvo un dulce y solidario modo de soñar
y sacrificarse por la libertad de Cuba.

Abogado y miembro del Consejo Asesor del Instituto de Estudios Cubanos y
Cubano Americanos de la Universidad de Miami.

http://www.elnuevoherald.com/2012/05/17/1205005/daniel-diaz-leyva-el-exilio-historico.html