Atrapada en el vertedero

Atrapada en el vertedero
Martes, 12 de Junio de 2012 00:14
Escrito por Lázaro Yuri Valle Roca

Cuba actualidad Nuevo Vedado, La Habana, (PD) Cuando Carmen Luisa
González Arango me envió el recado para que la recogiera al mediodía en
su trabajo para que acopiara su testimonio, me encontraba, a través de,
un opúsculo escrito por el ruso Adam Karapetian, documentándome sobre
una celebración que se lleva a cabo en lo más intrincado de la selva
mexicana, hecha en honor del Santo Niño Cagón.

No se rían ni se asusten de las palabras empleadas que así es como se
llama. A juzgar por como se desarrolla el festín - "con el sol a plomo
y la tierra convertida en mierda", según el autor- me imagino que por lo
menos en un espacio de 20 o más días se te quede impregnado en la nariz
y el cuerpo ese hediondo olor.

A la hora pactada pasé a recoger a Carmen en su centro de trabajo,
ubicado en la calzada de Puentes Grandes, donde funge como jefe de
recursos humanos en la constructora perteneciente a la Empresa Eléctrica
desde hace unos 10 años.

En la misma calzada de Puentes Grandes cogimos un almendrón que nos dejó
en calle 114. Allí tomamos un P9 para bajarnos en la ISPJAE. Desde ahí
tuvimos que caminar unos dos kilómetros para llegar a su casa, una
finca en la calle 111, en Marianao, muy cerca del vertedero.

Por el camino, Carmen me detalló la situación, me habló de las cartas
que habían mandado, ella y sus vecinos, a todas las instancias del
gobierno, comenzando por el Consejo de Estado, y al periódico Tribuna de
La Habana, el pasado 26 de febrero, de cómo se han burlado de ellos.
Desde el año 2001 les dijeron que los trasladarían de este lugar por la
falta total de condiciones higiénicas y no lo han hecho.

En el año 2007 el vertedero se amplió y puso la cerca divisoria a solo
unos metros de sus casas, lo que les acercó más el problema y la inmundicia.

Las diez familias que residen en La Granja, como llaman al lugar,
conviven con ratas y hurones que han mordido a niños y mayores.

El mal olor y el humo que despide la basura quemada los mantiene con una
tos seca que no se les quita. Yanelis Pérez Reyes, una de las vecinas,
tiene una niña de 9 meses a la que han tenido que ingresar cuatro veces.
Carmen Luisa González contrajo una infección en los ojos por una
bacteria: tiene que usar lágrimas artificiales de por vida.

En el vertedero existe un pequeño llega y pon. Las chozas, hechas de
planchas de zinc y cartón, están habitadas por inmigrantes de las
provincias orientales que viven de lo que les da el basurero. Comen y
venden allí mismo la comida que se bota en el vertedero.

Carmen me explica que se decidió a contarme la historia para que la
hiciera más conocida. Siente que no le quedaban más opciones. Cuando
llegó a la sede municipal del Partido Comunista, quien la atendió le
dijo que eso era un problema administrativo y que por lo tanto debía
dirigirse al gobierno municipal, lo que provocó la ira de Carmen, que le
contestó a quien la atendió: "Si el partido es el que dirige, el que
da la última palabra, decide la política, la economía, todo, cómo me
van a decir ahora esto. Todo es una mentira, ¡hasta cuando, Dios santo!
Por eso, me voy ahora mismo con los periodistas independientes."

Carmen Luisa González tiene en su poder todos los dictámenes de la
Dirección de Vivienda, certificados médicos, la propiedad de su vivienda
y el terreno, del que es dueña desde el año 1988.

Paradójicamente, cuando entraba por el camino que lleva a casa de
Carmen, por la peste, me parecía que estaba en la selva mexicana, como
en el libro de Karapetian. Carmen me devolvió a la realidad cuando me
dijo que cerca de allí construyen un barrio para militares. "Esos son
los que viven bien ahora, porque se lo dan todo y lo compran todo a
precios diferenciados. ¿Así quién no es comunista?", comentó.

Para Cuba actualidad: yurivalle1961@gmail.com
http://lazaroyurivalle.blogspot.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4300-atrapada-en-el-vertedero.html