12 de junio de 2012

Contra su propia sombra

Contra su propia sombra
Martes, Junio 12, 2012 | Por Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -Me comentan algunos lectores
que exageré en "Ni carismáticos ni fotogénicos". Que el mundo sí hace
caso a los disidentes cubanos. Que si no nos prestan más atención es por
culpa de nuestros errores e insuficiencias.

Es posible. Pero cuando no estamos en el más total anonimato, estamos en
la picota pública. A cada paso nos cuestionan, dudan de nosotros, dicen
que no hacemos lo suficiente, nos reprochan por no estar a la cabeza del
levantamiento popular…

Dicen que la disidencia tradicional agotó sus posibilidades, pero cuando
se renueva y aparecen nuevos actores, enseguida empiezan las
suspicacias. O las apuestas por otros actores, que por difusos y
esperpénticos que parezcan, cuentan con todas las promociones. Y
entonces, vienen los desencuentros y las broncas entre nosotros, aquí
adentro. Y la tormenta del lado de allá, que es donde más exigentes se
muestran.

No debía extrañarse el exilio con los desencuentros de la oposición
cubana. Por allá, también cuecen habas. Los instigadores de querellas,
en La Habana, Miami o Madrid, son los mismos: los agentes de la
Seguridad del Estado. A veces no espían, en el sentido estricto de la
palabra, sino que se limitan a crear bretes, intrigas y chismes. También
están en el guión seguroso. Los cubanos, de aquí y de allá, siendo como
somos, hacemos el resto. Y la dictadura es la única beneficiaria.

De algunos rincones del exilio llueven dardos contra la oposición
cubana. También contra los periodistas independientes y los blogueros.
Vapuleados por enemigos y amigos, plagiados y ninguneados. Detrás de
cada uno, ven agazapado a un colaborador de Seguridad del Estado. Como
si el defender la democracia desde Cuba sin caer presos los convirtiera
automáticamente en sospechosos. Sólo cuando van a la cárcel o los muelen
a golpes recuperan la presunción de inocencia. A veces.

Nos hemos tenido que resignar a todo eso. A ignorar a suspicaces,
intolerantes y paranoicos. A no hacer demasiado caso de los bravucones
que gritan en llamadas de larga distancia. A esquivar a los provocadores
y malintencionados de adentro. A conocer a las personas por sus hechos.
Para que no nos vendan gato por liebre. O nos sustituyan por una
disidencia ligth, una brigada de respuesta rápida al revés o cualquier
cosa peor. ¡Vaya usted a saber!

De guiarnos por los cazadores de infiltrados, pudiéramos llegar a la
conclusión de que la disidencia interna fue una invención de Fidel
Castro, que la creó, a su imagen y semejanza, luego que aniquiló a la
oposición armada, para entretenerse y poner a prueba la capacidad de sus
servicios de inteligencia.

Las exageraciones nunca son buenas. El exceso, tanto de ingenuidad como
de cautela, son caros pecados. La lucha por la libertad y la democracia
no puede limitarse a un safari contra espías y chivatos.

En la lucha por la patria libre que soñamos, todo se complementa: los
grupos y partidos opositores, la prensa independiente, los blogueros,
las Damas de Blanco "Laura Pollán"…Los represores no hacen exclusiones.
Nosotros tampoco debemos hacerlas.

Si no aprendemos a vivir en democracia ya, no lo aprenderemos nunca. El
más triste colofón de la dictadura pudiera ser el de un pueblo peleando
contra su propia sombra. Como ahora.

Cuando llegue el momento de la verdad y la reconciliación nacional,
necesaria e ineludible, algunos represores, los menos sucios, tendrán
una justificación: obedecían órdenes. Los que luchábamos por la
democracia, si fallamos, no tendremos coartadas.

luicino2012@gmail.com

ENLACE: http://www.cubanet.org/articulos/ni-carismaticos-ni-fotogenicos/

http://www.cubanet.org/articulos/contra-su-propia-sombra/

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