12 de junio de 2012

Cuba: la prensa cautiva

Libertad de Prensa, Represión

Cuba: la prensa cautiva

Es posible que Raúl Castro se vea obligado a ampliar ciertas reformas,
pero lo que no hará es permitir una prensa libre

Manuel Díaz Martínez, Las Palmas de Gran Canaria | 12/06/2012 9:33 am

En 1993, las Naciones Unidas escogieron el 3 de mayo para celebrar el
Día Mundial de la Libertad de Prensa. Desde entonces, cada 3 de mayo,
organizaciones internacionales de periodistas y de defensa de los
derechos humanos dan a conocer balances de las violaciones que la
libertad de opinión e información sufre en el mundo.

En tales balances, Cuba aparece, indefectiblemente, entre las naciones
donde la prensa libre no existe: Eritrea, China, Corea del Norte, Siria,
Irán, Guinea Ecuatorial, Uzbekistán, Birmania, Arabia Saudita y Belarús
(Bielorrusia). En su más reciente informe, relativo a 2011, Reporteros
Sin Fronteras señala a Cuba como "el último país de América Latina en
libertad de prensa".

El régimen castrista, dueño y censor riguroso de todos los periódicos,
radioemisoras y televisoras del país, además de represor implacable de
quienes disienten de él, ha merecido en el presente año críticas
pormenorizadas de cuatro importantes organizaciones que velan por las
libertades democráticas en el ejercicio del periodismo: la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP), Amnistía Internacional (AI), el Comité
para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) y
la ya citada Reporteros Sin Fronteras (RSF).

En el capítulo dedicado a Cuba, dichas organizaciones denuncian el
absoluto control gubernamental sobre las conexiones a Internet. La SIP,
por ejemplo, además de exigir al régimen castrista que deje de conculcar
la libertad de expresión y que se abstenga de reprimir a los periodistas
independientes y a los blogueros contestatarios (el acoso del régimen a
la conocida bloguera Yoani Sánchez es paradigmático), lo ha conminado a
que permita "el acceso sin límites a Internet" a los ciudadanos cubanos.
Idénticas exigencias han hecho a La Habana RSF y AI. Ésta última ONG ha
denunciado que durante 2011 las autoridades de la Isla "continuaron
limitando severamente la libertad de expresión, reunión y asociación de
disidentes políticos, periodistas y activistas de derechos humanos, a
los que sometieron a arrestos domiciliarios arbitrarios". Debe saberse
que hasta ahora siguen haciendo lo mismo.

A partir de 1960, recién llegado al poder tras la fuga del dictador
Fulgencio Batista, Fidel Castro expropió en pocos meses, sin pagar ni un
céntimo por ninguno, todos los órganos informativos que había en el país
—entre ellos, quince periódicos de circulación nacional: Diario de la
Marina, El Mundo, Información, El País, Excelsior, Prensa Libre, El
Crisol, Avance, Alerta, Pueblo, La Tarde, Mañana, Ataja, Tiempo en Cuba
y Noticias de Hoy—. Algunos de esos medios incautados desaparecieron y
otros pasaron a integrar la maquinaria propagandística de la revolución.
Así, bajo el ordeno y mando del nuevo y vitoreado caudillo, feneció la
libertad de prensa en Cuba, libertad que solo sufrió agresiones
esporádicas en los cincuenta y siete años de la República (fundada en
1902 y sustituida por el régimen autárquico castrista en 1959).

El general Raúl Castro, desde hace seis años el hombre fuerte del país
por sucesión hereditaria, ha puesto en marcha, obligado por la situación
catastrófica de las finanzas nacionales, algunas reformas económicas de
índole capitalista, y no sería sorprendente que la crisis mundial y un
posible cambio de gobierno en Venezuela lo impulsaran a ampliar esas
reformas. Pero lo que no hará el General, salvo en el improbable caso de
que decida poner fin a la dictadura y darle paso a la transición
democrática, es permitir una prensa libre.

El pasado 31 de mayo, Mike Hammer, subsecretario para asuntos de prensa
del Departamento de Estado de EEUU, dijo: "El problema de la libertad de
prensa en Cuba es serio y preocupante. Estamos insistiendo al Gobierno
cubano que permita la libertad de prensa, que es un elemento básico en
una democracia". Pues por eso mismo, porque es un elemento básico en una
democracia, la libertad de prensa jamás será parte de las reformas
gatopardistas de Raúl Castro, por más que Washington y todos los santos
se lo pidan. Nunca, que se sepa, los hermanos Castro han dado señales de
querer abandonar el trono.

http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/cuba-la-prensa-cautiva-277587

No hay comentarios:

Publicar un comentario