25 de junio de 2012

El padre de todos

Crisis de los Misiles, Fuerzas Armadas

El padre de todos

Fidel Castro ha traicionado a cuanto seguidor de buena fe se incorporó
al proceso revolucionario para restablecer el cauce democrático

Rafael del Pino, EEUU | 25/06/2012 10:05 am

No, no pienso referirme en este artículo al día de los padres en este
mes de junio. La efeméride me hizo recordar un acontecimiento histórico
que tuvo lugar hace ya 23 años.

El viejo refrán de "agua pasada no mueve molinos" a veces conspira en
nuestros cerebros y nos hace omitir importantísimas experiencias cuando
concentramos demasiado la atención en hechos y fenómenos actuales.

Creo que errores pasados no solo son capaces de mover molinos sino
también cerebros. Uno de los ejes fundamentales en la importancia de la
historia es poder analizar el pasado para comprender el presente. Solo
mirando el pasado, podemos comprender el por qué de nuestra actualidad.
Por eso haremos un sintetizado recorrido por algunas de esas huellas
dejadas en medio siglo de avatares.

Hoy existen en mi profesión generales que nacieron después del triunfo
revolucionario. Oficiales provenientes de las escuelas Camilo Cienfuegos
educados bajo la maquinaria propagandística de un régimen totalitario,
engrasada en medio siglo de control y tergiversaciones. Maquinaria
implacable que se encarga afanosamente de borrar las huellas del
desastre porque saben, cmo sentenció Lenin, que para hacer una
evaluación objetiva de cualquier fenómeno social hay que analizar cómo
surge, cómo se desarrolla y en qué se convierte.

Escojo esta fecha también porque probablemente muchos de los cadetes que
hoy se gradúan como oficiales en las escuelas militares estaban siendo
traídos al mundo por sus respectivas madres en los momentos en que se
consumaba una de las más grandes infamias y traiciones cometidas por
Fidel Castro, su hermano y el resto de los incondicionales que se
prestaron a la farsa para asesinar al General de División, Héroe de la
Republica de Cuba Arnaldo Ochoa Sánchez.

Pero como este crimen fue una de tantas traiciones cometidas por quienes
han destruido la nación es preciso hacer un sintetizado recuento.

Desde el inicio mismo del derrocamiento de la dictadura de Batista,
Fidel Castro ha traicionado a cuanto seguidor de buena fe se incorporó
al proceso revolucionario para restablecer el cauce democrático. No le
bastó con la traición a todo aquel que se pronunció alarmantemente
contra el cambio de rumbo que tomaba una Revolución tan popular, sino
que los trituró sin compasión. Desde combatientes del Moncada como
Gustavo Arcos, que condujo el automóvil que nunca llegó a entrar en el
famoso cuartel pero que le costó un balazo en la cadera, hasta otros
combatientes de la misma gesta que lo siguieron más tarde en el Granma,
como Mario Chanes de Armas, que cumplió hasta el último día de sus 30
años de presidio.

Comandantes del calibre de Huber Matos, que simplemente renunció a sus
cargos por no acompañarlo en el camino del totalitarismo y que
igualmente cumplió hasta el último día su condena a 20 años de prisión.

Pero la traición fundamental, no solo a los que sufrieron la represión e
ignominia al oponerse al camino de una tiranía más sangrienta que la de
Batista, fue a aquellos que dieron sus vidas siguiendo el programa
revolucionario totalmente democrático del Moncada. La traición total al
programa insurreccional del 26 de Julio que prometió un retorno de Cuba
a la democracia representativa, a la Constitución de 1940 y a la
celebración de elecciones libres en un año y medio después del triunfo
de la insurrección.

Incontables son los ejemplos que necesitarían toda una biblioteca para
registrar las traiciones de Fidel Castro. Y en todos, absolutamente en
todos, estuvo presente el gastado argumento de la patria en peligro, de
salvaguardar la soberanía de Cuba, de la falta de lealtad de los que
disienten y la traición al máximo líder. Que como dijo Raúl en su
discurso del 14 de junio de 1989 donde anunciaba el arresto del General
Ochoa: "Fidel es el papá de todos los cubanos" y sus ordenes, "encarnan
el mandato y la voluntad de la Patria".

Estoy seguro que estos nuevos generales/camilitos y cadetes/oficiales
desconocen la realidad histórica que le ha tocado vivir al pueblo
cubano. Han sido muchos años de hermetismo, de tergiversación de la
verdad, del empleo irrestricto de toda una maquinaria diseñada para
convertir la verdad en mentira y viceversa. Pero siempre hay quien no se
conforma con los credos ni el oscurantismo y encuentran la forma de
informarse con fidelidad.

El pretexto más utilizado para justificar la conculcación de las
libertades y de los derechos de los cubanos ha sido el de "la soberanía
en peligro". Comenzaremos por ese aspecto. No es necesario dar
explicaciones detalladas de lo que sucedió, prefiero limitarme a sus
sanos juicios y que sean ustedes mismos los que investiguen y evalúen
acontecimientos trascendentales ocurridos después de 1959 que por lo
menos a mi me demostraron que el régimen implantado en Cuba por Fidel
Castro ha sido el más entreguista de nuestra soberanía nacional en toda
su historia.

¿Solicitó o no Fidel Castro que una brigada motomecanizada soviética
permaneciera en Cuba por más de 20 años en las proximidades de Santiago
de las Vegas con toda su técnica militar y armamentos? ¿Teníamos
nosotros más que suficientes brigadas con el mismo potencial combativo
para cumplir esas funciones?

¿Tuvimos o no una brigada similar durante largos años en Etiopía para
proteger al asesino de Mengistu Haile Mariam?

¿Con qué derecho FC cedió esa región de Santiago de las Vegas a una
potencia extranjera para que la convirtiera en una base militar en el
corazón de nuestra patria?

¿Entregó o no FC a las tropas soviéticas toda la región donde radicaba
el antiguo reformatorio de menores de Torrens, conocido en la guerra
fría como Complejo de Lourdes, para que montara una base militar de
exploración y espionaje electrónico contra Estados Unidos?

¿Solicitó o no Fidel Castro al Gobierno soviético que enviara pilotos de
combate rusos para defender a Cuba y así poder enviar a los mejores
pilotos cubanos para la guerra de Angola?

¿Con que derecho FC accedió a que pilotos rusos, que ni hablaban
español, se ocuparan de la defensa de los cielos de Cuba? ¿Fue discutido
en la Asamblea Nacional? ¿Fue aprobado por decisión de la Asamblea o por
algún referéndum que le diera legitimidad?

¿Teníamos o no los suficientes pilotos para cumplir ese deber sagrado de
defender la patria que solo corresponde a los cubanos?

¿Le cedió o no Fidel Castro un tercio de la base aérea de San Antonio de
los Baños a la aviación estratégica de la Unión Soviética para que
"basificara" sus mastodontes TU-95? ¿Es o no verdad que a los militares
cubanos se les prohibió la entrada en esa área de nuestra propia base?

¿Qué relación puede tener, digamos, con la soberanía de Angola (la cual
supuestamente "defendíamos" ), el aplastar al mejor estilo soviético,
empleando nuestros tanques, el golpe de Estado que una propia fracción
del MPLA dirigida por Nito Alves intentó darle a Agostino Neto?
Intentona apoyada además por la propia URSS. ¿No era ese un conflicto
interno de la organización gobernante MPLA a más de un año de haberse
retirado a Namibia las tropas sudafricanas que apoyaron a la UNITA en 1975?

¿Tienen todavía estos señores la desfachatez de hablar de soberanía?

Pasemos ahora a "La traición a la patria".

¿Cuál sería una verdadera traición a la patria; la que le endilgaron al
general Arnaldo Ochoa para asesinarlo con visos legales por poner en
peligro la subsistencia de un grupo ilegitimo de poder, o la de un
gobernante protegido dentro de un puesto de mando, en un bunker a prueba
de golpes nucleares como estábamos nosotros en la Crisis de los Misiles,
pidiéndole a la metrópoli protectora que iniciara los golpes nucleares
contra Estados Unidos que indudablemente acabarían con la existencia de
todos los cubanos que no tuvieran dicha protección?

No especulo, he aquí el párrafo de la carta donde Nikita Krushov se
opone a tamaña irresponsabilidad: "En su cable del 27 de octubre Vd. nos
propuso que fuéramos primeros en asestar el golpe nuclear contra el
territorio del enemigo. Vd., desde luego, comprende a qué llevaría esto.
Esto no sería un simple golpe, sino que el inicio de la guerra mundial
termonuclear".

¿Nos dijo o no Raúl Castro en una reunión, que fue grabada y después
distribuida por todas las unidades, que el coronel Pedro Tortoló Comas
debió haberse pegado un tiro por no haber combatido hasta la muerte
sacrificándose junto a los 784 cubanos que allí había?

Si es que encuentran el famoso vídeo vale preguntarse: ¿que hicieron
Fidel y Raúl Castro después del asalto al Moncada, sin estar rodeado por
ninguna fuerza incomparablemente superior, sino rendirse a un sacerdote
católico para que los protegiera? O, ¿qué hicieron otra vez en Alegría
de Pio sino fue correr despavoridos quedando dispersos?

Destruir a Tortoló como lo hicieron por haberse negado a sacrificar
centenares de vidas inútilmente para complacer el ego insaciable de un
caudillo, es para mí una traición sin precedentes no solo al coronel
sino a todos los oficiales que allí había, a los centenares de hombres
que iban a morir y más aun a las esposas, hijos y familiares que
perderían a sus seres más queridos. Saquen ustedes sus propias
conclusiones si alcanzan a ver el vídeo.

Por último definamos la lealtad.

Todos los que le digan que si han llegado a ser lo que son, se lo deben
al Comandante en Jefe, a la Revolución, al Partido o a cuanto otro
fetiche se les ocurra están tendiéndole la trampa para que crucen la
fina línea que separa la lealtad de la sumisión.

Cuba es una isla sin fronteras ni conflictos fronterizos de ningún tipo,
sus fuerzas armadas están concebidas para defender el país de una
agresión militar extranjera y no tienen contemplado en su doctrina
militar ser empleadas contra la propia población civil. El mantenimiento
del orden es la responsabilidad que se le ha dado al Ministerio del
Interior.

Existe una gran diferencia entre la lealtad y la sumisión. La lealtad es
el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del
honor y hombría de bien. La sumisión es el sometimiento de alguien a
otra u otras personas.

Cuando se actúa en interés de un grupo de gobernantes en contra de los
intereses de la mayoría del pueblo cubano se ha traspasando el campo de
la lealtad para caer en el de la sumisión.

Nunca será lo mismo someter una multitud que regir una sociedad.

Raúl tenía razón en la desarticulada diatriba improvisada en su nefasto
discurso del 14 de junio de 1989. Solo que el efecto del vodka le hizo
decir que "Fidel es el Papá de todos cubanos" en lugar de "Fidel es el
padre de todos los traidores".

http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/el-padre-de-todos-277930

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