15 de junio de 2012

En busca de garantías legales y políticas

Opinión

En busca de garantías legales y políticas
Camilo Ernesto Olivera
La Habana 15-06-2012 - 10:54 am.

La 'Demanda ciudadana por otra Cuba' pide a las autoridades que
ratifique y respete los Pactos de Derechos Humanos de la ONU. ¿Cuál será
la respuesta de régimen?

Wilfredo Vallín: ¿Por qué nunca se ha expuesto a los cubanos el
contenido de los Pactos de DD HH de la ONU?

El 28 de febrero de 2008, el gobierno cubano firmó en Nueva York el
Pacto de Derechos Políticos y Civiles y el Pacto de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales. Cuatro años después, ambos pactos siguen sin ser
ratificados. Y es que su ratificación comprometería al Estado a respetar
y poner en práctica las garantías legales y políticas concebidas en la
Declaración Universal de Derechos Humanos; lo colocaría en la
encrucijada de propiciar cambios reales en pos de una apertura
democrática, o continuar la comedia de medidas cosméticas de índole
económica.

Ahora, la sociedad civil cubana se une para demandar esas garantías
legales y políticas. La Demanda ha sido respaldada por un amplio
segmento de ciudadanos que incluye a miembros de la oposición política,
abogados, artistas e intelectuales de diversas tendencias ideológicas.
El número de firmas, que también incluye la de cubanos residentes en
diversas partes del mundo, aumenta por días.

El próximo sábado 16, a las 10 y 30 am, está convocado en La Habana un
encuentro para movilizar a la opinión pública, dentro y fuera de Cuba, a
favor de este movimiento. La cita tendrá lugar en el espacio habitual
del proyecto Estado de SATS.

Hace diez años, el Proyecto Varela sacudió la conciencia nacional con su
propuesta de cambios y legitimación de los derechos civiles. En este
caso, la Demanda Ciudadana por Otra Cuba pide a las autoridades que
honre con hechos concretos los compromisos asumidos hace cuatro años. Es
un hecho que la firma y no ratificación de estos pactos forma parte de
una maniobra que intentó apaciguar a la opinión pública internacional y
pretendió dotar al emergente raulismo de una máscara de reforma y
"transigencia".

Cuatro años después, esta pantalla se cae a pedazos. La falta de diálogo
político y la ausencia de espacios de debate público, la escasez de
alimentos y su encarecimiento constante, además de la corrupción
generalizada a todos los niveles del Estado, son síntomas inequívocos de
la ruina del sistema y su total declive. La respuesta del gobierno al
clamor sordo de la gran mayoría de la población es el aumento de la
represión en sus diversas modalidades y el cierre gradual de los canales
de información ya de por si exiguos. Los arrestos arbitrarios que,
durante la reciente visita del Papa Benedicto XVI, se llevaron a cabo
contra miembros de la oposición, fueron literalmente secuestros y
desapariciones de carácter temporal. Estos hechos son un presagio de lo
que puede sobrevenir.

La relación de dependencia de Cuba con respecto a los suministros de
petróleo venezolano solo es comparable con la que la Isla sostuvo
respecto a la antigua URSS. Ya son bien conocidas las consecuencias que
trajo esto en los años noventa del pasado siglo. Sin embargo, nada
augura que la población cubana pueda soportar un nuevo recrudecimiento
de sus ya pésimas condiciones de vida, más allá de las difíciles
circunstancias actuales. Lo cierto es que la apuesta castrista a un
caudillo petrolero de las Américas tropezó con un enemigo implacable
llamado cáncer. Y los próximos meses de campaña electoral venezolana
serán determinantes en el color y la forma que tendrá el año 2013 en
este hemisferio. En un escenario económico y político difícil, las
autoridades cubanas podrían aplicar medidas represivas cuyo precedente
solo sería rastreable durante la situación de guerra civil que vivió la
nación a comienzos de la década del 60 del pasado siglo.

Es por esta y otras muchas razones que es sumamente oportuna la
iniciativa de esta Demanda. En las actuales circunstancias, la
ratificación de Cuba como firmante de los Pactos de Derechos Políticos y
Civiles y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, podría
garantizar un margen para la verdadera transición.

La reacción del gobierno a esta Demanda, como es lógico, todavía es una
incógnita a despejar. Si guarda silencio y continúa sin ratificar los
pactos mencionados, quedará implícita una más de las tantas burlas a la
comunidad internacional por parte de La Habana. Si la respuesta consiste
en un ataque frontal, mediático, a los gestores y firmantes de la
demanda, la condena de esta propia comunidad internacional no deberá
hacerse esperar. Debemos estar todos preparados para el peor de los
escenario posibles. Cruzarse de brazos por ignorancia o miedo, en esta
hora definitoria, equivale a un crimen de lesa nación.

http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/11572-en-busca-de-garantias-legales-y-politicas

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