3 de junio de 2012

Los Castro y su sistema envejecen sin relevo

Publicado el sábado, 06.02.12

Los Castro y su sistema envejecen sin relevo
PETER ORSI
AP

LA HABANA -- El mandatario cubano Raúl Castro cumple 81 años este
domingo, en un recordatorio para sus compatriotas y para los exiliados
que lo odian, de que el tiempo no perdona a la generación de
revolucionarios que envejecen.

Pero aún con la inevitabilidad del calendario, no hay indicaciones de
que la conducción cubana se esté movilizando para preparar posibles
sucesores más jóvenes para tomar la posta del marxismo impuesta a la
isla durante más de medio siglo.

La propuesta de Castro en abril del 2011 de imponer límites en los
períodos de gobierno -incluido el suyo- todavía no se ha implementado.
Su hermano mayor Fidel, retirado, tiene 85 años. Sus dos lugartenientes
tienen 81 y 80.

"Una y otra vez han postergado la elevación de figuras de la generación
siguiente hasta el tope de la conducción", observó Philip Peters, un
analista de Cuba en el Instituto Lexington, en Virginia. "Eso provoca
incertidumbre".

La discusión de año tras año sobre el período pos-Castros testimonia su
poder de permanencia. Pero la marcha del tiempo ha sido particularmente
dura para los hermanos recientemente.

La hermana mayor de los Castro, Angela, murió en febrero a los 88 años
tras una prolongada enfermedad. En septiembre, el presidente perdió un
confidente en el general Julio Casas Regueiro, viejo aliado y sucesor
como ministro de Defensa.

"Creo que la muerte de Casas lo desconsoló porque murió inmediatamente y
había sido realmente su mano derecha", comentó Ann Louise Bardach,
experta en Cuba y autora de "Sin Fidel: Una muerte anunciada en Miami,
La Habana y Washington".

"Sufrió un ataque cardíaco y murió, y a los 75 era el más joven", agregó.

Los analistas dicen que Castro ha llenado altos cargos provinciales y en
su gabinete con nuevos rostros, incluso mujeres y afrocubanos, algunos
de ellos cincuentenarios.

Gente como el reformista económico Marino Murillo, el vicepresidente del
gabinete Miguel Díaz Canel y la titular del Partido Comunista de La
Habana Mercedes López Acea ejercen influencia considerable en sus
cargos, pero ninguno de ellos es un heredero aparente.

Se considera que Castro goza de buena salud, sin indicios de
enfermedades físicas serias. Cuando el papa Benedicto XVI visitó la isla
en marzo y se reunió con los dos hermanos, Raúl pareció de lejos el más
vivaz y dinámico de los tres octogenarios.

Castro no parece tener las mismas energías para exigirse físicamente
como lo hacía Fidel, que a menudo hablaba durante horas bajo el
implacable sol tropical hasta que una enfermedad casi fatal lo obligó a
dejar el cargo en el 2006. El hermano menor deja que sus lugartenientes
pronuncien los discursos en los aniversarios revolucionarios y parece
poco dispuesto a viajar más que lo absolutamente necesario.

Pero el presidente todavía lleva sobre sí una pesada carga para alguien
que ha sobrepasado en 15 años la edad oficial de retiro en Cuba,
promoviendo reformas de libre mercado que hasta él mismo describe como
la última oportunidad de salvar la economía socialista de la isla.
Mientras Fidel demuestra su edad y el principal aliado de Cuba, el
presidente venezolano Hugo Chávez, se debate contra el cáncer, la salud
de Raúl es especialmente crucial para el futuro del país.

"Raúl Castro es militar, y como buen militar uno espera que esté
preparado para el momento en que deje su puesto", dijo Peters. "Ha
empezado un proceso de reforma de la economía que ha facilitado mucho su
continuación por medio de la generación siguiente..., pero en el terreno
de escoger una conducción política, no está claro que haya hecho lo que
se suponía debiera hacer".

Al igual que con todo lo relativo a Cuba y los Castro, las opiniones
varían notablemente. Muchos viejos residentes todavía manifiestan apoyo
por ellos, mientras algunos jóvenes ventilan su frustración.

"Espero que Raúl viva 81 años más", afirmó Esteban González, un retirado
de 71 años en La Habana. "Con Raúl el país va en vías de buen desarrollo".

En cambio Marta, de 45 años, que trabaja en una cafetería y no quiso dar
su apellido por temor a que una crítica al gobierno le ocasionara
dificultades, dijo que "Es la generación perdida, y no es una sino
varias. Han pasado 50 años durante los cuales nos han dicho siempre que
todo era transitorio. ¿Pero hasta cuándo?".

En Miami, donde muchos exiliados han envejecido esperando un cambio en
la conducción de su patria, el cumpleaños es un nuevo motivo de decepción.

"El experimento Castro ha durado medio siglo, pero está agotado", afirmó
Huber Matos, que luchó en la revolución pero que rompió con los Castro
cuando estos abrazaron el marxismo y que pasó 20 años en la cárcel. "Los
líderes Castro están viejos", dijo Matos, de 93 años. "No falta mucho
para que esto se acabe".

http://www.elnuevoherald.com/2012/06/02/v-fullstory/1218990/los-castro-y-su-sistema-envejecen.html

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